Resumen Roma no paga traidores, capítulo 2

El capítulo 2 del libro de Roma no paga traidores trata sobre cuando Manio, después de la boda, sale a la calle y ve que un radiante sol brilla encima de pompeya, cuando escucha que una obra de teatro se va a representar esa misma tarde, y recuerda que es la obra favorita de Claudia, llamada Las suplicantes y decide que acompañarla sería una buena idea.
Entonces una desgracia ocurre, un chico se resbala y cae al suelo, Manio fue a ver lo que pasaba y descubrió que aquel chico había muerto.
Todo el mundo se marchó de la sala, pero Manio y Claudia se quedaron, entonces, Manio le dijo a Claudia que se fuera a casa, que después iba él, la gente le preguntaba sobre el fallecimiento de aquel chico, pero Manio no respondía.
Al salir del teatro se encuentra con su amigo Flaviano Lépido, con el que empieza una conversación...

Resumen capítulo 1

El primer capítulo del libro Roma no paga traidores trata sobre una pareja que, se conocieron siendo huérfanos y, a raíz de ese encuentro se empiezan a enamorar, y deciden casarse. Pero Claudia no quería tener hijos antes de los veinte años, Manio acepta, pues sólo quiere hacerla feliz. Y preparan la boda para el trece de abril.

En la víspera de la boda, Claudia consagró los juguetes de su infancia a la diosa Fortuna Virginalis y se puso el vestido de novia, compuesto por una preciosa túnica blanca y un manto de color anaranjado. Un adivino les dijo que el matrimonio contaba con las bendiciones de los dioses. Y sacrificaron un puerco para el banquete. Quartio felicitó a Manio y a Claudia por su boda ya que él nunca consiguió conquistar el corazón de Claudia. Quartio bebió y bebió hasta quedar ebrio, entonces, Quartio empezó a delirar, diciendo que Claudia siempre le había amado, pero, de la amistad al amor había un gran trecho.